Goma de mascar
Sacas el chicle, un pequeño bloque de goma, insignificante, pero sabe a frutas.
Masticar el chicle: no me importa si piensas que soy tonta, en lo absoluto.
Los primeros momentos son intensos, lo masticas rítmicamente, se vuelve más suave pero estás consciente de que cada masticada te acercará más al final, lo disfrutas, se desvanece el sabor…