De áurea micción

De áurea micción

Días después, aquel de mis primeros amantes pasó a recogerme al colegio, para después retozar toda la tarde en su colchón. Dejé que consumiera en mí sus ansias pederastas durante horas y horas. Cuando ya se había saciado, le pedí que meara sobre mi cuerpo mientras yo me masturbaba con fruición; quería que mi última venida de esa tarde fuera bañada en su orín.
Elene Bezkro

Elene Bezkro

La extranjera fue identificada por documentación que portaba entre sus pertenencias. El cuerpo fue trasladado al forense para la autopsia de ley, a la espera de conocerse la causa exacta de su fallecimiento y la identificación formal por parte de sus familiares.
El Escuchón / 1

El Escuchón / 1

Y luego ya los dos, pinches locos, se empezaron a reír, así de huevos. A carcajearse, ahí enfrente de mí, pinches monos mamones. Y ya el vigilante cerró, sin decir nada más y sin hacerla de pedo. Y aquel cabrón se quedó ahí parado, todo pendejo, con su pinche foldercito bajo el brazo. Pinche güey: la caga.
La antífona de Grilia

La antífona de Grilia

Pero él se alejaba lo más que podía, confinado a la ventanilla, para observar el exterior mientras se colocaba los audífonos o retiraba con el cúter la cubierta de algún libro nuevo que leería por varios días al regresar a casa. Soñaba en publicar una obra excepcional; quería ser escritor.