Señor del Mal (1)

Castígala, Señor del Mal. Hunde sus párpados; aja sus manos; hincha su vientre y reviéntalo.

Que la saliva le sepa a mierda; que la ponzoña no salga de su cuerpo.

Castígala, Señor del Mal. Transforma las palabras en maldiciones; que las cartas ardan entre sus dedos. Reduce su lecho a cenizas.

Que su cuerpo refleje la podredumbre de su alma: deshidrata sus pechos; cóbrale en salud cada gota y cada voluta que atraviesen sus labios. Apaga su brillo.

Castígala, Señor del Mal. Desnuda su real figura ante los suyos. Que sus esclavos se rebelen, que su deidad descubra cada uno de sus pecados.

Ciérrale las puertas; machuca sus dedos; desmorónala en terrones secos, diminutos, iguales a su espíritu.

Castígala señor del Mal: hazla volver.

Carlos Pérez Bucio

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