El Escuchón / 1
¡Mis huevos que! Si clarito se lo dije: “ya no hay nadie a esa hora, no seas pinche necio”. Pero no entiende el pendejo. Si ya era re tarde. Pero se le fue el tiempo en pitos y flautas. ¡Agarra la onda, jaja! Se hizo maje toda la tarde, dando vueltas a lo pendejo, y quería que lo atendieran como si nada. ¿Pos ni que fuera quién? ¿El presidente de la república? Que no mame. Y lo más cagado es que el vigilante, todo lagañoso, le dijo: “¿a qué hora lo citaron, mi joven?” Y él: “a las cuatro”. Y el vigilante: “ah chingá, sólo que sea del día de mañana”. Y él: “no se pase de pendejo pinche viejo mamón eh, bájele de huevos o lo descuento”. Y el vigilante: “te voy a bajar, pero la regla de un putazo, pinche chamaco baboso. Órale, a chingar a su madre”. Y él: “pos salte si eres tan machín, pinche viejo puto, se me hace que eres puro pico”. Y el vigilante: “lo que te voy a picar son las nalgas por pasadito de verga, pinche mocoso huevón”. Y él: “lo atravieso de un chingadazo, pinche ruco, a ver si muy verga. ¡Sálgase!” Y el vigilante: “mejor métete y acá dentro nos partimos la madre, pinche escuincle caguengue”. Y él: “la riata que”. Y el vigilante: “¡soplas!” Y él: “las nalgas”. Y el vigilante: “te las pico cuando salgas”. Y luego ya los dos, pinches locos, se empezaron a reír, así de huevos. A carcajearse, ahí enfrente de mí, pinches monos mamones. Y ya el vigilante cerró, sin decir nada más y sin hacerla de pedo. Y aquel cabrón se quedó ahí parado, todo pendejo, con su pinche foldercito bajo el brazo. Pinche güey: la caga. Ni modo que lo atendieran a las once de la noche, que no mame. Pos ni que fuera putero. Está bien que chingue, pero a su madre que la respete.
LC, un escritor enigmático y provocador, con una pluma que hiere y cura al mismo tiempo. Su obra es un reflejo de su alma torturada, un lugar donde la oscuridad y la luz se entrelazan en un baile macabro.
Autor de los controvertidos libros “El arte de beber sin beber”, “La receta del desastre”, “Cocktails para el alma”, “La guía del alcohólico anónimo para viajar por el mundo”, LC ha sido galardonado con los prestigiosos premios literarios “La botella rota” y “El libro que te hace reir y llorar al mismo tiempo”.
Pero LC no solo es un escritor, también es un mixólogo apasionado que ha encontrado la forma de combinar su amor por los cocktails con su labor en un centro de Alcohólicos Anónimos. Sus conferencias sobre “El arte de mezclar sin emborracharse” son legendarias y han ayudado a muchos a encontrar un nuevo camino en la vida.
Su escritura es un reflejo de su personalidad compleja, un lugar donde la ironía y el humor se entrelazan con la tragedia y el drama. LC es un escritor que no teme enfrentar los temas difíciles y su obra es un testimonio de su valentía y su habilidad para contar historias que nos hacen reir, llorar y reflexionar.